Empresa Aragonesa de Mantenimiento e Instalación de climatización situada en C/ Coso, 190, Local
Las calderas de gas como
cualquier equipo de climatización y agua caliente sanitaria, sufre un desgaste
debido a su actividad esencial en pisos, oficinas y similares.
Hay muchos factores a considerar
a la hora de elegir la caldera más adecuada, llevar su mantenimiento, evitar
problemas y averías, etc. Por eso os queremos aportar algo de luz sobre el
tema.
Se debe elegir la caldera de
acuerdo a la instalación existente, la distribución de la casa o el espacio y
la normativa.
La calefacción central con
radiadores de agua y caldera de gas es uno de los sistemas más extendidos en
España. Es práctico, económico y confortable. Con las nuevas calderas de
condensación ahorras el 30% en el consumo de combustible. Las hay para gas
natural y para gas envasado.
Antes de comprarla, pregúntanos,
somos expertos en la materia.
La instalación debe ser realizada
SIEMRPE por personal autorizado especializado, ya que es un producto de gas y
hay que tener conocimientos específicos.
No es posible instalar uno/a
mismo/a una caldera de gas ya que según el tipo concreto de gas debe realizarse
una calibración concreta, resultando muy peligroso si no se hace correctamente.
La necesidad nos vendrá dada por
la actividad de la caldera: si esta se para, si consume demasiado, si no
calienta lo que debería, etc.
Una vez más, lo adecuado es
consultar con expertos autorizados que nos indiquen si se puede solucionar la
avería o si es mejor cambiarla.
Si en la pantalla de la caldera
salta un aviso de mal funcionamiento es posible obtener información acerca del
fallo concreto, si no aparece nada en la pantalla lo primero es comprobar que
el enchufe de alimentación está conectado a la toma de corriente y que el
fusible se encuentra en buenas condiciones.
Deberá valorarse por un experto
la gravedad del problema y la conveniencia de reparar o bien cambiar la caldera
en los siguientes casos:
-
Los radiadores no calientan y/o no sale agua
caliente.
-
Se necesita demasiado tiempo en llegar a la
temperatura deseada.
-
Las tuberías y/o radiadores hacen ruidos como de
reloj o parece que silban.
-
Se apaga la llama de la caldera.
- Huele a gas ¡llámanos inmediatamente! No
utilices las luces, fuego o dispositivos electrónicos como tu teléfono móvil. Cierra
el gas (si puedes hacerlo sin encender la luz). Abrir puertas y ventanas. Deja
el edificio con los otros habitantes. Ponte en contacto con nuestro servicio de
urgencias.
- Hay una fuga de agua.
El mantenimiento de la caldera de
gas debe ser anual, nunca debemos olvidar que se trata de un aparato que
funciona con gas y hay que tenerlo todo bien controlado y funcionando a la
perfección.
El mantenimiento es muy
importante para mantener el aparato eficiente y seguro y comprobado.
Algunas de las comprobaciones que
deben realizarse para el correcto
mantenimiento de la caldera de gas son: comprobar que se enciende y apaga
correctamente, verificar los recubrimientos de fibras cerámicas ya que se
desgastan y hacen que se pierda energía.
Debe limpiarse cualquier
incrustación en el intercambiador y los
electrodos.
También debe comprobarse que no
haya fugas de gas y volver a llenar el tanque de expansión.
Debe tenerse un informe de
control en el que se acredite el mantenimiento realizado por un técnico con los
requisitos exigidos por la ley.
La limpieza de la caldera también
debe realizarla personal cualificado. Lo que podemos hacer como usuarios de los
radiadores, es encargarnos de su limpieza, pero nunca de la caldera.
La mejor manera es contar con un mantenimiento periódico, durante las
revisiones el técnico especialista llevará a cabo las mediciones y controles
necesarios para asegurarse de que la instalación de la caldera de gas y
gasóleo.
Las calderas de gas y de gasóleo,
deben revisarse todos los años.
También puedes realizar una serie
de acciones para evitar averías. Es una buena idea purgar los radiadores todos
los años, especialmente al comienzo del
invierno. Las burbujas de aire en las tuberías pueden impedir que las calderas
funcionen correctamente.
Para comprobar la presión lo mejor es hacerlo en cuanto comience a calentar y tras pulgar los radiadores. Lo ideal es que la presión esté entre 1 y 2 bares, pero depende de la caldera en concreto.
Una medida muy sencilla para
reducir el consumo de gas es limitar la temperatura la temperatura óptima para
obtener un ambiente confortable y saludable es de 20 grados. Cada grado por
encima de los 20 aumenta el gasto en un 6-7%.
Si se instalan válvulas termostáticas y termostatos inteligentes se puede ahorrar más todavía.