Willis Carrier, el hombre al que venera todo el mundo con las olas de calor
Willis Carrier, el inventor del aire acondicionado se ha convertido en uno de los personajes más venerados de este verano por las continuas olas de calor que han llegado a nuestro país. Y es que el aire acondicionado llegó de Estados Unidos gracias a este ingeniero eléctrico que se especializó en sistemas de calefacción cuando trabajaba para la compañía Buffalo Forge, una empresa que fabricaba calentadores y distintos elementos para el manejo del aire. Los primeros prototipos del primer aparato de aire acondicionado se realizaron en el año 1902.
Porque Willis Carrier sentó las bases del mecanismo cuando estaba buscando una solución a los problemas que la humedad y el calor le ocasionaban a uno de sus clientes, el dueño de una imprenta de Brooklyn. Esta primera solución, se retocó más tarde, en el año 1940 para adaptarlo al uso doméstico. Así, hasta llegar a lo que conocemos hoy por aire acondicionado, unos aparatos que toman el aire caliente de las estancias y, a través de refrigerantes, lo reconvierten en aire frío.
Este inventó le sirvió para ser considerado por la revista Time uno de los personajes más influyentes del siglo XX. Antes de este invento de Willis Carrier hubo otros intentos por parte de los chinos y los romanos por ejemplo. Y es que ya aplacaban el calor incluyendo sistemas en sus construcciones basados en el agua. Michael Faraday también trabajó en ello e introdujo el amoniaco como elemento refrigerante. Era un paso adelante, pero el amoniaco no era muy recomendable.
Y es que lo que consiguió Carrier fue eliminar la humedad que generaba el agua e introducir en el mecanismo productos que el hombre pudiera respirar. Hay que tener en cuenta que la clave del sistema de aire acondicionado moderno se encuentra en los refrigerantes. En sus inicios Carrier recurrió al amoniaco de Faraday y otros químicos. Hoy en día, se utiliza una mezcla de hidrofluorcarbonos, unos productos químicos que absorben grandes cantidades de calor mientras se convierten de líquido a gas. Un circuito de metal, un ventilador y un compresor completan este genial invento. Asesórate bien por los profesionales de aire acondicionado antes de instalar tu aparato de climatización, ellos te aconsejaran cual es la mejor opción para tu vivienda o para tu oficina.
Para cuando se comprobó que la técnica funcionaba, Willis Carrier había perdido su trabajo en Buffalo Forge y se había asociado con otras seis personas para crear su propia empresa, Carrier Engineering Corporation. Esta compañía consiguió exportar su idea a todo el mundo gracias a la inversión inicial y encontraron en las salas de cine a sus mejores aliados para promocionar sus aparatos.