Gracias a los avances que experimenta la tecnología, cada vez nuestra vida diaria es más cómoda. La mayoría de los aparatos que tenemos instalados en casa han mejorado, y en la actualidad gozan de una mayor eficiencia y funcionalidad. Estas dos características son precisamente las dos que más demandan los usuarios.
Estos avances tecnológicos aportan muchas ventajas y beneficios, pero por otro lado también suponen un aumento de la demanda de la red eléctrica, y por lo tanto, mayores emisiones de CO2 a la atmósfera. Por este mismo motivo es por el que hay que tener en cuenta cómo ahorrar energía, y de esta manera poder reducir el gasto energético del hogar. Simplemente con cambiar algunos hábitos ya se podrá experimentar el cambio.
Los aparatos que se encuentran en standby, una gran mayoría de los que se encuentran en el hogar, están consumiendo energía. Es muy típico que la televisión, los ordenadores, los aparatos de aire acondicionado o la nevera se queden con una luz LED roja encendida, bien pues esa luz gasta, y a la larga se nota.
Para poder ahorrar en este aspecto hay que desconectar todos los aparatos de la red eléctrica, de esta manera podremos ahorrar en torno al 10% de todo lo que se consume habitualmente ¡no está nada mal!
En lo que respecta al ahorro en iluminación, basta con cambiar algunos hábitos, como por ejemplo encender la luz solo cuando sea necesario, no dejarse luces innecesarias encendidas, utilizar luces de bajo consumo y/o tecnología LED que son las más eficientes… son acciones muy sencillas que si se tienen en cuenta se traducen en un ahorro importante.
Para ahorrar en calefacción basta con regular a la temperatura adecuada, es decir entre los 19 y los 21 grados. En las estancias destinadas para dormir, la temperatura correcta es la que oscila entre los 15 y los 17 grados. Estos consejos también se pueden aplicar en los aparatos de aire acondicionado que funcionan con bomba de calor a modo de calefacción.
La cocina es una de las estancias de la vivienda que mayor gasto energético genera, para ahorrar simplemente hay que cambiar los hábitos. Para ahorrar energía con vitrocerámicas y hornos, lo mejor es utilizar recipientes adecuados a la cantidad de comida a cocinar, taparlos, aprovechar el calor residual e importante, no abrir la puerta del horno hasta que no finalice.
En lo que respecta a electrodomésticos, para poder ahorrar con ellos es esencial tener en cuenta la etiqueta energética de los mismos, así podremos saber cuánta energía consumen, el nivel de consumo de agua y a qué categoría energética pertenecen, la A es la de mayor eficiencia energética.