Se ha evaluado la situación del sector hotelero y las medidas de ahorro energético que se podrían estar aplicando y se ha llegado a la conclusión de que se podría estar ahorrando un 20% de energía.
Y según nos dice el informe de la Plataforma Tecnológica Española de Eficiencia Energética, este ahorro supone 210 millones de euros cada año, 420.000 toneladas de petróleo menos, que es un 0,3% de la demanda actual nacional, y de esta manera se evitaría la emisión de 850.00 toneladas de CO2. La verdad es que las cifras impresionan ¿verdad?
Para reducir la demanda de energía en el sector hotelero así como en otros sectores profesionales, es importante concienciar a la plantilla de trabajadores y a los clientes, en que reduzcan el consumo de agua potable, se implanten sistemas de gestión de la energía para los equipos, se instalen controles de presencia en iluminación y que esta sea de bajo consumo, se instalen electrodomésticos de alta calificación energética, se instalen terminales de climatización y sistemas de ventilación verdaderamente eficientes.
Para aumentar la eficiencia en el suministro de energía se deben instalar calderas de alta eficiencia, tener un sistema de climatización y aire acondicionado eficiente, sustituir los combustibles por otros menos contaminantes y más eficientes.
Y es que en el caso concreto de los hoteles, donde más energía se gasta es en la climatización y en el agua caliente sanitaria, y las opciones que hay actualmente son muy deficientes pero contamos con tecnologías para hacerlas eficientes.
Las bombas de calor de los aparatos de aire acondicionado permiten ya la generación de agua caliente sanitaria, y estas bombas de calor ya cuentan con un rendimiento tan alto que necesitan mucha menos energía para dar el mismo servicio que otras opciones. También existe la opción de instalar equipos semi-intantáneos que permiten operar sin tener que acumular el agua caliente en grandes depósitos, si no que se genera en el momento de la demanda de agua caliente, vamos, al abrir el grifo del agua caliente, una opción que hará ahorrar mucho dinero a sectores como el hotelero. Esto es una mejora en el ahorro frente a las calderas convencionales.
También está la opción de aprovechar el calor residual de equipos eléctricos para generar agua caliente sanitaria de forma gratuita, como por ejemplo, recuperando el calor en enfriadoras mediante un módulo de recuperación, así pues, las enfriadoras estarán climatizando el establecimiento a la vez que generan agua caliente sanitaria de forma gratuita con el calor generado por su motor y su compresor.
Y centrándonos en la climatización, la tecnología inverter en bombas de calor es la clave en el salto a la eficiencia energética, en especial a cargas parciales. Se ha extendido el uso de estos sistemas de climatización con bomba de calor, porque además del ahorro energético, permiten una mejor zonificación.