Hoy vamos a contarte cómo llegó el aire acondicionado a nuestras vidas, y la importancia que tuvo en la historia moderna. El aire acondicionado como lo conocemos en la actualidad, llegó en el año 1902. Fue fabricado por un joven ingeniero que hizo circular aire sobre bobinas previamente enfriadas con amoniaco comprimido, se le llamaba “hacedor de clima”.
Unos años después ya se estaba potenciando su uso en lugares públicos, como los teatros, los centros comerciales, las fábricas… poco a poco se fue convirtiendo en indispensable. Con el paso de los años el aire acondicionado ha revolucionado la arquitectura, la demografía etc.
En los años 80 EE.UU utilizaba más de la mitad del aire acondicionado del mundo, pero pronto China sería líder mundial. En solo 10 años los hogares con aire acondicionado en las ciudades chinas pasó del 10% al 70%.
Además de la ventaja de aliviar el calor, el uso del aire acondicionado tiene muchos otros beneficios, como reducir la tasa de mortalidad durante las olas de calor. También se comprobó que el aire acondicionado reduce el número de incidentes violentos en cárceles, o que mejora los resultados de los estudiantes en salas de exámenes. En las oficinas también crece la productividad.
Hoy en día casi todos los hogares españoles disponen de aparato de aire acondicionado, y es que las ventajas que ofrece son infinitas, aunque siempre hay que tener en cuenta unas recomendaciones saludables para su correcto uso. Estas son algunas de ellas.
Para mantener la temperatura de la estancia, son suficientes entre 23 y 24 grados. Por encima de esta temperatura, estaremos incrementando el coste de la factura y además poniendo en riesgo nuestra salud. También es aconsejable evitar cambios bruscos de temperatura, hecho muy habitual en verano, al salir a la calle o entrar a espacios cerrados.
También es aconsejable evitar exponerse directamente al chorro directo del aire frio de nuestro aparato de climatización. Este aspecto lo tendremos que tener en cuanto cuando se coloque el aparato. Lo mejor es programar el aire un rato antes para que la temperatura de la estancia se regule durante ese tiempo, y apagarlo cuando lleguemos a ella.
También hay que tener en cuenta que los aparatos de aire acondicionado necesitan un mantenimiento y unas revisiones periódicas. Para ello lo mejor es contar con el asesoramiento técnico de un profesional de la climatización de Zaragoza.