Al ser un aparato que consume energía, el equipo de aire acondicionado debe traer su etiqueta energética, para así dar a conocer su eficiencia energética y su nivel de consumo. A través de esta información podremos comparar además las características de los diferentes equipos de aire acondicionado, y elegir el más adecuado a nuestras necesidades. La etiqueta energética no es muy complicada de interpretar, solamente hay que tener en cuenta la información que nos ofrece, pues son aspectos que nos influyen directamente.
La clasificación energética viene marcada por una escala de colores y letras, desde A+++ hasta la G y desde verde al rojo, mide la eficiencia energética del aparato, siendo A el equipo más eficiente y G el menos. Actualmente se está luchando por mejorar la eficiencia, así que se apuesta por nuevos sistemas que permitan ahorrar energía.
El factor de eficiencia energética estacional son los indicadores de eficiencia energética del aparato, SEER para el modo frío y SCOP para las bombas de calor que funcionan en modo calefacción. El número que indica en la etiqueta energética nos informa sobre el mejor o peor rendimiento estacional de nuestro aparato, determinado siempre por unas condiciones climáticas específicas.
La etiqueta energética también muestra datos sobre el consumo. Nos ofrece datos sobre la carga de diseño en KW y una estimación del consumo anual de energía en KWh al año que gastará el aparato. Otro aspecto que también nos muestra la etiqueta energética, es el nivel sonoro. A través de ella podremos conocer los decibelios (dB) tanto de la unidad interior como de la exterior. Estos datos son de gran importancia para garantizar el confort del hogar al utilizar el aparato.
La etiqueta energética también muestra un mapa de Europa con las tres zonas climáticas marcadas en diferentes colores, pues el consumo y el rendimiento del aparato variarán en función de la zona climática en la que se encuentre.
A la hora de comprar un aparato de aire acondicionado en Zaragoza, hay que tener en cuenta que los aspectos relacionados con la potencia y la clasificación energética, influyen directamente en el consumo energético del equipo. Un aparato que sea de alta eficiencia, es decir, de tipo A, puede llegar a reducir un 30% de consumo, así que merece la pena tener en cuenta estas informaciones que brinda la etiqueta energética de los aparatos de aire acondicionado. Si además de tener en cuenta estos aspectos, cuentas con el asesoramiento técnico de un profesional del sector de la climatización de Zaragoza, seguro que no te arrepientes de tu compra.